La tecnología de ahorro energético en las calderas se basa en aprovechar al máximo la potencia calorífica del combustible utilizado, de tal manera que la mayoría de esa energía se utilice para calentar el agua, con las mínimas perdidas posibles.
Para lograr esta eficiencia energética se utilizan varios métodos en las calderas actuales.
La utilización del calor latente de condensación en el cambio de fase que sufre el agua al calentarse, desprendiendo energía al pasar de estado gaseoso a liquido. En el interior de la caldera, al producirse la quema del combustible, de manera natural se produce vapor de agua, que posteriormente es expulsado con el resto de gases, en las calderas que utilizan esta tecnología (Calderas de condensación), el vapor de agua se utiliza condensándolo y el calor que genera se utiliza para calentar aun más el agua.
Otro de los métodos utilizados, es la recirculación de los gases de combustión, aunque esta tecnología ya la tenían los romanos en lo que se denominaba” la gloria”, las calderas actuales, recirculan los humos aun calientes, aprovechando ese calor para calentar el agua, y expulsando los gases o humos a mucha menor temperatura.
Por último estarían las calderas denominadas de “baja temperatura”, esta tecnología limita la temperatura del agua a unos 50ºc, y hace que este tipo de calderas tengan rendimientos muy altos a media carga, lo que propicia menores perdidas en la instalación, primero porque el gradiente térmico entre el agua calentada y el ambiente es menor, y porque la potencia utilizada de la caldera también es menor, esta tecnología se utiliza sobre todo para calefacción por suelo radiante, donde la temperatura del fluido caloportador es muy inferior a otro tipo de instalaciones como los radiadores, donde se necesita un salto térmico importante.
La eficiencia de este tipo de tecnologías es tan alta que desde hace tiempo se han tomado medidas legales para evitar calderas de baja eficiencia, por ejemplo, desde 2010, la venta e instalación de calderas poco eficientes está prohibida, entrando en este baremo calderas atmosféricas o calderas de combustibles fósiles tipo carbón, por ejemplo.
En otro post trataremos la eficiencia energética de los diferentes tipos de instalaciones de calefacción, donde se destina más del 50% del gasto energético de un hogar, por lo cual es un tema bastante importante.
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